jueves, 12 de mayo de 2011

Elba Esther Gordillo sí tiene quién la consienta.

Cuando no es el gobierno, y vaya si los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón han sido generosa con ella, son otras instancias del públicas.


El Poder Judicial, por ejemplo.


Y el Poder Judicial le acaba de dar otro regalo en víspera del Día del Maestro.


Tras muchos años de pelear contra su gran adversario Joel Ayala Almeyda, protegido a su vez de Manlio Fabio Beltrones, gran enemigo de Elba Esther como Roberto Madrazo, acaba de darle otro palo.


Primero, cuando a fines del foxiato Ayala Almeyda se negó a dejarle la Federación de Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) y reformó sus estatutos para convertirse en su perenne “presidente”, ella ideó cómo darle un gran golpe.


Creó la Federación Democrática de sindicatos de Servidores Públicos (Fedesp) y de inmediato consiguió el registro con sus amigos foxistas.


Base de la nueva organización fue el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en torno al cual aglutinó otros gremios de burócratas.  


EN NOMBRE DE LOS TRABAJADORES


  Elba Esther Gordillo dice tener afiliados 1.8 millones de empleados federales, por 400 mil de la FSTSE.


Se nutrió de sindicalizados de varias secretarías (SCT, Semarnat, Sagarpa, SAT, Lotería Nacional) y trata de aglutinar más.


Pero más allá de la trascendencia del número está el esfuerzo por ganar poder y dinero.


En un principio casi ninguna titular de dependencia quería concederle la representación tutelar de su nómina porque por ley sólo había un titular del contrato colectivo de trabajo: la FSTSE de Joel Ayala Almeyda.


Esos pleitos han llegado a los tribunales y casi siempre la han fortalecido.


Así ha ampliado su poder, su influencia y, objetivo paralelo, merma a sus contrincantes.


Si 1.8 millones de servidores públicos son importantes en cantidad, resultan más útiles cuando se hacer presiones políticas se trata o, como lo constataron Vicente Fox y Felipe Calderón al tenerla de aliada, en tiempos electorales.


Basta imaginar a un mínimo de 1.2 millones de maestros como vigilantes de casillas para darse cuenta de su valor político.


Pero ahora se trata de otra victoria jurídica.


  MIENTRAS ELBA GANA, JOEL DUERME


  Un tribunal colegiado de circuitazo con cabecera en Cuernavaca acaba de ordenar al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) dar representación a gente de Elba Esther Gordillo.


Con cargo a la Fedesp, pero representantes suyos.


Hasta ahora la FSTSE ocupaba las plazas en el Instituto y las vocalías en sus filiales pero, por disposición judicial, ese monopolio se acabó.


Por ejemplo, la FSTSE de Ayala Almeyda tendrá dos vocales en Fovissste y la Fedesp de Gordillo los otros dos.


De esto se encargarán a la brevedad los dirigentes colegiados de la federación: Bernardo Quezada Solís, poderoso comisionado del SNTE; Víctor Bernardo López, Ignacio Castillo y Cristina Olvera.


¿Qué significa este éxito?


Simple: entre Elba Esther Gordillo y Joel Ayala Almeyda se encargarán de supervisar presupuestos, políticas y beneficiarios.


En Fovissste, para seguir con el ejemplo, asignar de contratos de construcción de vivienda y entrega de créditos a sindicalizados afines.


El vocal ejecutivo Manuel Pérez Cárdenas simplemente acatará instrucciones para entregar ciento y tantos mil créditos anuales.


Una súper millonada.


Y eso por no hacer cuenta de otros organismos , como Turissste y Pensionissste…


Un mundo de dinero en juego.


¿Verdad que La Maestra sí sabe cómo jugar y cómo ganar?


Era un pastel casi exclusivo de Ayala Almeyda, quien hoy sabe dónde ande y a qué se dedique.

Porque a defender la FSTSE y su gran negocio no.

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