El gobierno del estado de México, ha iniciado una serie de paneles y conferencias, bautizados con el nombre de “Compromiso con México”. Este tipo de acciones representan, el pie en el acelerador del proyecto mexiquense por la Presidencia de la República. Eso es obvio. Sin embargo, nos parece que, en su afán por obtener consensos, el puntero de la sucesión del 2012 no repara en escrúpulos de ninguna índole.
El carácter de sus alianzas, es absolutamente indiscriminado. La presencia de la líder moral del magisterio mexicano, Elba Esther Gordillo en la lista de ponentes, es prueba evidente, de que, en su carrera hacia Los Pinos, Enrique Peña Nieto, está coqueteando igual con el cielo que con el infierno.
A eso le llamamos conocer el lado pragmático del poder. Ya desde los albores renacentistas, las recomendaciones de Nicolás Maquiavelo a su protector Cesar Borgia, hablaban de que, para lograr el objetivo trazado, en política se justifica el uso del mal, y de quienes lo ejercen por supuesto.
Peña Nieto no se está peleando con nadie. Busca que su barco se llene de todo tipo de mexicanos. Algunos excelentes, otros buenos, los malos, y los que ya no tienen remedio en materia de corrupción y de abusos. Entre estos últimos se encuentra Elba Esther.
Muchos de los que participan ahora en los foros mexiquenses, tienen verdadera fe en que México realmente cambie. Creen en el país, y por supuesto, se da por hecho que, confían en la figura y las propuestas de Peña Nieto.
El problema es que, personajes como Elba Esther no fundan su participación en la convicción de que el país debe asumir un rumbo diferente al actual. O mejor dicho, semejante propósito les es indiferente. No existe tampoco, el valor de la confianza en el político que hoy gobierna edomex.
La dueña del poder real en el SNTE solo cree en ella misma, y en mantener , o acrecentar sus privilegios. En consecuencia, no hay un compromiso con México. En esa tesitura, su acercamiento con Peña Nieto solo quedaría en una alianza de intereses. El verdadero compromiso de Elba, es con una profesora que se apellida Gordillo Morales. Solo reza para su santo.
A partir de ahí, el carácter de los foros peñistas: “Un Compromiso con México”, como que se desdibuja un poco.
Esa es una de las trampas en las que cayó el actual, Felipe Calderón. Su gobierno ha golpeado a napito, el líder de los mineros. Derribó a Martín Esparza el de Luz y Fuerza del Centro. Y trae en la mira a otros más. Pero a Elba Esther Gordillo la tiene cobijada entre algodones y virreinatos del presupuesto federal.
¿Con quien es el compromiso..? ¿Con México o con la impunidad de cacicazgos como el de la Gordillo..?
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