POR RAFAEL OLIVERA ÁVILA
ASIGNATURA PRIMERA.-PRIMER ENCUENTRO DE LA FENASITE EN TIJUANA.
Para fortuna de quienes alaban, y adoran a los militares, nuestra ciudad tendrá más convoyes de soldados en posición de firmes o sentados en los camiones de redilas, con sus armas muy bien empuñadas (repitiéndose a sí mismos que están en “guerra”) desfilando en las calles para solaz de los transeúntes y automovilistas. Nosotros los habitantes y ciudadanos comunes y corrientes, nos resignaremos a salir de nuestras casas para cumplir con nuestras obligaciones, con el temor de atravesar por alguna balacera, o esquivando para no pisar los charcos de sangre que forman parte del paisaje natural tijuanense.
A pesar de este escenario tan sórdido, la vida debe continuar, y con ello las actividades inherentes a nuestros ámbitos laborales y sociales. Precisamente porque tenemos la convicción de vivir y sobrevivir, de atender otras necesidades además de las básicas, incursionamos en otra escala que nos lleva por ejemplo a la reflexión, al análisis de los problemas que nos aquejan, como es el caso de la educación en nuestro país, y por añadidura los factores intervinientes y la problemática que ha derivado de la existencia de un sindicato muy numeroso, bastante codiciado, harto corporativizado y con una cúpula cínicamente corrompida y aliada de su contraparte, anulando de facto los principios por los cuales fue creado.
El grado de descomposición es tan exageradamente alto, que no hay día que pase sin que algún medio informativo, reportero o editorialista, dedique espacio o tiempo a este asunto que ya se ha tornado problema nacional, con el aval del aliado y cómplice, inquilino de Los Pinos, quien también ha sido víctima consciente de los “hechizos o embrujos” de la cacique del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), solapando cuanta trapacería efectúe, dejando en sus manos las riendas de la Secretaría de Educación Pública (la ex titular “Chepina” era enemiga de Gordillo y tuvo que dejar la SEP), a través del “yerno incómodo”, con un secretario visiblemente acotado por el poder de la senil y disparatada dirigente.
Inmersos en la conflictiva sindical, derivada del accionar corrupto de Elba Esther Gordillo Morales, retomo estas interrogantes que ya habían dado forma a otras Asignaturas, y que se requieren para contextualizar esta colaboración, siendo planteadas por la periodista Nohemí Gutiérrez en su programa radiofónico, en el cual en alguna ocasión participamos. Los interesantísimos cuestionamientos se propusieron así:
¿Dónde queda el poder de la secretaria de Educación Pública, ante el poder inimaginable de la líder del SNTE? ¿Es que el gobierno no puede con los sindicatos? ¿Será que el sindicato más grande de América Latina tiene más poder que el mismo presidente? ¿O es que un instrumento político tan grande como el SNTE, es un aliado nada despreciable a la hora de las elecciones? ¿Es que Calderón está pagando “el derecho de piso” que le dio el sindicato de maestros en las pasadas elecciones?
Enseguida la periodista se contestaba:
Los maestros se rebelaron, los maestros están en la lucha hace algún tiempo. Platicando con un amigo me decía que México necesitaba una revolución sin armas, una revolución inteligente. Tal vez esto sea el principio de esa revolución, tal vez la liberación de la educación sea la respuesta que las futuras generaciones necesitan.
Ojalá que todo este movimiento no sea solamente el plan de algunos cuantos, ojalá que realmente los resultados beneficien a los 25 millones de niños y adolescentes mexicanos que tienen derecho a una educación de calidad, el mundo está en medio de un cambio muy doloroso, muchos están muriendo debido a la mala educación que la sociedad les ha dado. Ojalá que también mueran los monstruosos monopolios que han afectado tanto a un país tan rico como México.
Exactamente catalogado como monopolio el usufructo de tal sindicato, es que se ha dado la conformación de sindicatos independientes de trabajadores de la educación en varias entidades federativas, integrándose luego en una coalición, y culminando en una Federación. Es importante ojear entonces qué es un sindicato al que podamos llamar independiente, desde esta percepción, que no hay sindicalismo independiente sin práctica consecuente y diaria de la democracia sindical.
La unidad se forja en medio de la práctica de la democracia. Hay que garantizar el derecho y la libertad de participar sin distingo ni diferencias de ninguna clase, en forma activa y directa en todos los aspectos de la vida del sindicato, con las mismas oportunidades de hablar de proponer y ser propuesto, de criticar los errores y denunciar arbitrariedades o traiciones. Todos los problemas del sindicato deben ser conocidos y con mayor razón el curso de las negociaciones con el patrón o el gobierno. Sin callar nada a nadie.
En el ejercicio de la democracia es muy importante practicar la crítica y la autocrítica como medio de superar los errores, deficiencias y hasta las arbitrariedades cometidas. Una crítica y autocrítica que debe ser oportuna y no meses o años después. Una crítica y autocrítica constructiva y señalando las causas por las que se comete el error sugiriendo las formas de superarlo. Una crítica y autocrítica fraterna y de altura, sin destruir o ridiculizar a los criticados, ni a los que critican para mejorar la vida sindical y no para enrarecerla.
Luego entonces, en este marco diferente de sindicalismo, hemos observado las vicisitudes que han sorteado los trabajadores de la educación que han integrado el SETE (Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación) en Baja California, los embates que ha sufrido su dirigencia al grado de ser encarcelados por delitos inexistentes, y así como ellos se sacudieron a la alimaña, ya existen en más de veintitrés estados de la República, gremios como éste. Quienes atinadamente de inicio se han coaligado y finalmente se han cohesionado en la Federación Nacional de Sindicatos Independientes de Trabajadores de la Educación (FENASITE), el 15 de octubre pasado en la ciudad de Puebla.
Evidentemente, en ese afán de práctica sindicalista diferente, el SETE “Sección 37”, ha organizado el Primer Encuentro de la FENASITE, cuya realización será en esta ciudad de Tijuana, los días jueves y viernes (14 y 15) con dos eventos de importancia. La magna conferencia: “Una mirada al Sindicalismo Independiente Magisterial del Estado de México: Esencia y Práctica” y el Primer Encuentro de la FENASITE, ambos a las 18:00 horas, en las fechas mencionadas.
A más de dos décadas de cacicazgo sindical ya es tiempo de sacudirse al personaje que tanto daño ha causado a la nación. Los días de “la corruptora de mentores” ya debieran estar contados, por un elemental principio de higiene mental de los educadores mexicanos y para sanear la política educativa en México, sin interesarnos qué o quiénes todavía le rinden pleitesía.
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