Lucía Gómez Sánchez
Héctor Lara Moreno, secretario general del SETE, anticipó ayer en conferencia de prensa que en ese encuentro “alomejor se da una orden categórica y sorprendemos con lo que pueda pasar en los próximos días”.
El gobierno quiere desintegrar los sindicatos al no permitir que se reemplacen los lugares que dejen los jubilados, refirió.
Adelantó que en el encuentro se tomarán determinaciones en contra de la cancelación de nombramientos de trabajadores de la educación afiliados al SETE, intimidación y persecución del gobierno hacia un grupo de inspectores que decidieron no jubilarse y a los que están obligando a hacerlo.
“Hemos estado llamando a las autoridades al diálogo durante todo el ciclo escolar, pero no se ha acatado”, sostuvo.
El 100 por ciento de los problemas en las escuelas, dijo, se acabaría con establecer la política de decir al SETE lo del SETE y al SNTE lo del SNTE, y que le Tribunal de Arbitraje establezca a quién el corresponde la titularidad.
El problema de las diferencias entre los sindicatos debe dirimirse ante las autoridades laborales, afirmó, pero el gobierno, bajo el pretexto de que reconoce a un sindicato, sin tener los elementos jurídicos para hacerlo, toma parcialidad para proteger su carrera personal.
Lamentablemente, están de por medio las alianzas políticas, la posibilidad de que puedan patrocinarse para las campañas y lo que menos les interesa es ser servidores públicos para desempeñarse al servicio del pueblo, señaló.
Lara Moreno sostuvo que el desorden de carácter educativo es por la incapacidad de coordinar adecuadamente los trabajos de la Secretaría de Educación.
El secretario de Educación, José Óscar Vega Marín no está atendiendo la necesidad de que en cada centro educativo haya armonía, los padres de familia y los estudiantes se dan cuenta de las diferencias porque el Sistema Educativo lo permite, anotó.
Toda la serie de problemas existentes se debe a la la falta de tiempo de hacer una revisión adecuada e integral de la problemática y refleja
confrontación, diferencias, falta de autoridad, de organización y de atención, en detrimento de la educación pública, concluyó.
TIJUANA.- Maestros afiliados al Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación (SETE) celebrarán su primer congreso estatal extraordinario para hacer adecuaciones a sus estatutos, las cuales garanticen que no se vulnerará su permanencia sindical.
Asimismo, en el evento a celebrarse el próximo fin de semana, se establecerán pronunciamientos de rechazo a los que los docentes califican como abusos en su contra. Héctor Lara Moreno, secretario general del SETE, anticipó ayer en conferencia de prensa que en ese encuentro “alomejor se da una orden categórica y sorprendemos con lo que pueda pasar en los próximos días”.
El gobierno quiere desintegrar los sindicatos al no permitir que se reemplacen los lugares que dejen los jubilados, refirió.
Adelantó que en el encuentro se tomarán determinaciones en contra de la cancelación de nombramientos de trabajadores de la educación afiliados al SETE, intimidación y persecución del gobierno hacia un grupo de inspectores que decidieron no jubilarse y a los que están obligando a hacerlo.
“Hemos estado llamando a las autoridades al diálogo durante todo el ciclo escolar, pero no se ha acatado”, sostuvo.
El 100 por ciento de los problemas en las escuelas, dijo, se acabaría con establecer la política de decir al SETE lo del SETE y al SNTE lo del SNTE, y que le Tribunal de Arbitraje establezca a quién el corresponde la titularidad.
El problema de las diferencias entre los sindicatos debe dirimirse ante las autoridades laborales, afirmó, pero el gobierno, bajo el pretexto de que reconoce a un sindicato, sin tener los elementos jurídicos para hacerlo, toma parcialidad para proteger su carrera personal.
Lamentablemente, están de por medio las alianzas políticas, la posibilidad de que puedan patrocinarse para las campañas y lo que menos les interesa es ser servidores públicos para desempeñarse al servicio del pueblo, señaló.
Lara Moreno sostuvo que el desorden de carácter educativo es por la incapacidad de coordinar adecuadamente los trabajos de la Secretaría de Educación.
El secretario de Educación, José Óscar Vega Marín no está atendiendo la necesidad de que en cada centro educativo haya armonía, los padres de familia y los estudiantes se dan cuenta de las diferencias porque el Sistema Educativo lo permite, anotó.
Toda la serie de problemas existentes se debe a la la falta de tiempo de hacer una revisión adecuada e integral de la problemática y refleja
confrontación, diferencias, falta de autoridad, de organización y de atención, en detrimento de la educación pública, concluyó.
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