ED/ Héctor Rojas
María Eugenia Linares, directora del la asociación civil Hacia una Cultura Democrática (ACUDE), hizo un llamado para no votar por ningún candidato que mantenga una alianza con la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Las alianzas electorales entre ” la cúpula sindical” y el gobierno federal devienen frecuentemente en cargos politicos que “refuerzan el poder económico del sindicato (SNTE) de tal forma que entre 2006 y 2009 han estado en puestos de decisión donde han manejado un presupuesto cercano a un billon 600 mil millones de pesos”, señaló Alberto Serdán Coordinador de la Coalición Ciudadana por la Calidad de la Educación.
Lo anterior lo comentó el especialista en políticas sociales, debido a las recientes declaraciones del presidente Felipe Calderón donde reconoció que tuvo una alianza electoral con Elba Esther Gordillo, dirigente del SNTE.
“Se estima que a nivel nacional, hasta 22 secretarios de educación en los estados tienen algún vínculo con el sindicato. En el gobierno federal, además de la subsecretaría de Educación Básica, obtienen una serie de puestos al interior de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y afuera de ella, es el caso de la Lotería Nacional y en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)”, expresó Serdán Rosales.
“El problema que hemos detectado en esta simbiosis atípica, que no existe en ninguna parte del mundo más que en México, es que el SNTE al utilizar como moneda de cambio la operación política de los profesores, obtienen puestos políticos en diversos ámbitos, no sólo en el educativo”, explicó Alberto Serdán.
El pacto entre el SNTE y el gobierno federal “obviamente se traduce en una relación donde se tienen que pagar favores a lo largo del sexenio”, mencionó Danú Hernández, quien recordó que es justamente lo que el Consejo Ciudadano Autónomo por la Educación (CCAE) ha señalado.
“La relación entre las autoridades educativas y las autoridades federales tal como se ha mantenido, tiene que cesar para que deje de ser una relación electoral”, mencionó Hernández Jiménez.
Por su parte Norma Loeza Cortés, también miembro del CCAE, señaló que actualmente el SNTE “tiene mayor relevancia como actor político que como un actor que impulse la calidad educativa”.
“Cuando hay cuestionamientos serios sobre la profesionalización del magisterio, sobre las condiciones laborales de los maestros, la figura del sindicato parece más involucrada en cuestiones políticas”, señaló Norma Loeza.
“No podemos negar que el SNTE es un actor político que cobra relevancia en tiempos electorales pero el llamado es a no detener los procesos que tienen que ver con la calidad educativa”, concluyó Loeza Cortés.
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